En septiembre de 2025, Cloudflare anunció haber contenido el ataque DDoS más grande documentado hasta la fecha. La ofensiva alcanzó un pico asombroso de 22,2 terabits por segundo (Tbps) y una tasa de 10,6 mil millones de paquetes por segundo (Bpps), una cifra que eclipsa todos los récords previos y demuestra hasta qué punto ha escalado la capacidad destructiva de este tipo de ataques.








