El Buró Federal de Investigaciones (FBI) y la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad de Estados Unidos (CISA) han emitido una alerta urgente para los usuarios de Gmail y Outlook debido a la propagación del ransomware conocido como "Medusa".
Este software malicioso ha afectado a más de 300 víctimas en sectores clave como la salud, educación y tecnología desde su detección en 2021. Medusa opera bajo un modelo de "ransomware como servicio" (RaaS), lo que permite a ciberdelincuentes alquilar el software para llevar a cabo ataques dirigidos. Su método de infección principal es a través de correos electrónicos de phishing que imitan comunicaciones legítimas, engañando a los usuarios para que descarguen archivos infectados o ingresen sus credenciales en sitios falsos.
Una vez dentro del sistema, Medusa cifra los archivos y exige un rescate en criptomonedas, con un plazo de 48 horas para que la víctima se comunique con los atacantes. Si no hay respuesta, los delincuentes recurren a llamadas telefónicas o correos adicionales para presionar el pago.
Recomendaciones para protegerse:
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Habilitar la autenticación multifactor en todas las cuentas.
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Mantener actualizados los sistemas operativos y el software.
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Evitar abrir correos electrónicos sospechosos y no hacer clic en enlaces desconocidos.
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Realizar copias de seguridad de datos críticos en dispositivos externos o servicios en la nube.
Las autoridades desaconsejan pagar el rescate, ya que esto no garantiza la recuperación de los archivos y fomenta nuevas actividades criminales. Se recomienda reportar cualquier incidente de ransomware al FBI o a CISA para recibir asistencia y contribuir a las investigaciones en curso.
Ante esta creciente amenaza, es fundamental que los usuarios adopten medidas preventivas para proteger su información personal y corporativa.