Las aplicaciones falsas que se hacen pasar por plataformas populares -como Instagram, WhatsApp o Facebook- son una de las herramientas más empleadas por los ciberdelincuentes para atacar a los usuarios. Ahora, la empresa de ciberseguridad ESET ha analizado una nueva versión de un spyware, virus pensado para robar datos a la víctima, que está suplantando a aplicaciones como Threema o Telegram desde una tienda falsa de aplicaciones para Android.
Se a analizar este código malicioso, llamado como Android/SpyC23.A, a partir de un tuit publicado el pasado mes de abril por un investigador y en el que se hablaba de una muestra de malware para Android desconocida y poco detectada. «Colaboramos en un análisis que demostró que este malware (virus informático) era parte de una versión nueva y mejorada del spyware móvil que utiliza el grupo de ciberdelincuentes APT-C-23», explica Lukas Stefanko, el investigador de ESET que ha analizado Android/SpyC23.A.
Como en tantos otros casos, el virus se ocultaba como una aplicación aparentemente legítima en una tienda falsa de aplicaciones para Android. «Cuando analizamos la tienda falsa, encontramos aplicaciones legítimas y otras maliciosas. El malware se escondía en aplicaciones que se hacían pasar por Telegram, Threema y AndroidUpdate. En algunos casos, las víctimas acababan instalando tanto el malware como la aplicación falsa», continúa Stefanko.
Una vez instalado, el malware solicitaba una serie de permisos sensibles, disfrazados de funciones de privacidad y seguridad. «Los atacantes utilizan técnicas similares a las que se usan en ingeniería social para engañar a las víctimas intentando que estas otorguen privilegios sensibles, como permisos para leer las notificaciones camuflados como una funcionalidad de cifrado de mensajes», detalla Stefanko.
Este malware puede llevar a cabo una serie de actividades de espionaje basadas en los comandos recibidos desde su servidor de mando y control, como grabar audios, extraer registros de llamadas, mensajes SMS o contactos, robar archivos o incluso leer notificaciones de las aplicaciones de mensajería, grabar llamadas o la pantalla y eliminar notificaciones de las aplicaciones de seguridad incluidas en Android. La comunicación del virus también se ha mejorado, dificultando la identificación por parte de los expertos en seguridad.
El grupo APT-C-23, que es el que está detrás de este código malicioso, es conocido por haber utilizado componentes de Android y de Windows en sus operaciones. Lleva operando en la red desde 2017, y desde entonces se han publicado numerosos análisis de su malware móvil. Android/SpyC23.A es solamente la última versión de su spyware e incorpora diferentes mejoras que lo hacen aún más peligroso que las operaciones anteriores.
Créditos: ABC