La sextorsión es una forma de chantaje sexual en la cual los cibercriminales cuentan con contenido privado de los usuarios (normalmente fotos o videos) y les amenazan con hacerlo público en Internet, a menos que las víctimas paguen con algún favor, en ocasiones de índole sexual.
O lo que es lo mismo, el extorsionador exige más fotos vídeos, o que la víctima realice un pago, bajo la amenaza de publicar y difundir dichos contenidos si no lo hace.
Delito de Sextorsión
La realización del chantaje sexual por Internet que denominamos sextorsión implica diversos delitos, entre los cuales están:
➤ Extorsión.
➤ Chantaje.
➤ Amenazas.
➤ Explotación sexual.
➤ Abuso sexual de menores.
➤ Corrupción de menores.
➤ Revelación de secretos.
➤ Daños al honor.
➤ Interceptación de comunicaciones.
➤ Producción, tenencia y/o distribución de pornografía infantil.
Cómo se origina la sextorsión
Este tipo de chantaje requiere que exista un material de tipo sexual, normalmente fotografías o vídeos de la persona chantajeada, en poses o actos sexuales, o simplemente desnuda o semidesnuda.
Ese material puede haberse autoproducido (sexting) para consumo de algún partenaire sexual, novio/a o amigo/a. En esos casos se suelen usar webcams o cámaras digitales o teléfonos con cámara para generar las imágenes, y medios como Internet o los mensajes MMS para enviarlos.
Normalmente el envío es de persona a persona, pero en ocasiones incluso se llegan a publicar voluntariamente en ciertos webs, de acceso restringido o público.
Posteriormente, los destinatarios originales de esas imágenes o terceras personas que se hacen con ellas por reenvíos indiscretos o mediante descuidos o robo de las mismas, las utilizan para chantajear a la persona que aparece en ellas.
El chantaje consiste en la exigencia de dinero, más imágenes o incluso relaciones sexuales, bajo la amenaza de hacer públicas dichas fotos o vídeos o de remitírselas a ciertas personas (padres o pareja, por ejemplo).
Quiénes suelen cometerlo
➤ Ex-novios.
➤ Enemigos personales.
➤ Chantajistas y extorsionadores profesionales.
➤ Pederastas, groomers y cappers.
A quién afecta principalmente
Según los especialistas existen algunos grupos de personas más proclives a ser víctimas de este tipo de chantajes. Entre ellos están los adolescentes, por varias razones:
➤ Son más dados a producir y difundir imágenes auto pornográficas que les pueden poner en peligro.
➤ Son menos conscientes de los riesgos, valoran los peligros con dificultad.
➤ En ocasiones no valoran adecuadamente su intimidad.
➤ Pueden pecar más fácilmente de ingenuidad y exceso de confianza.
➤ Son objetivos apetecibles para abusadores sexuales.
➤ Tienen menos recursos y experiencia para defenderse de una intimidación.
➤ Pueden sentir vergüenza o culpabilidad que les impida pedir ayuda.
➤ Acostumbrar a ser trasgresores y muestran con frecuencia cierto exhibicionismo online, que consideran un simple juego.
Consecuencias de la sextorsión
Las consecuencias más inmediatas y obvias de un intento de sextorsión son de tipo psicológico: desasosiego, ansiedad y depresión graves, ataques de pánico, agorafobia, aislamiento.
Por otro lado, estarían las consecuencias derivadas de por un lado de la exigencia que presenta el criminal y que puede suponer graves daños económicos, físicos, en la integridad y derechos sexuales, etc.
Incluso en ocasiones fuerza a su víctima a cometer delitos, como producir pornografía infantil con amigos para enviársela al sextorsionador.
Recomendaciones al ser víctima de sextorsión
➤ Los expertos recomiendan no pagar nunca a los extorsionadores que amenazan con la publicación de material íntimo o sexual.
➤ Estos casos acaban siempre con la publicación del contenido.
➤ Lo más efectivo es hacer público que se es víctima de una extorsión, ya que los ciberdelincuentes usan el silencio de sus objetivos como escudo.
➤ La recomendación de la Policía y de los expertos en ciberseguridad es la misma en todos los casos: No contestar, no pagar y denunciarlo cuanto antes.
➤ La mejor manera de prevenir la sextorsión es no generar imágenes que se puedan usar para chantajearnos ni por supuesto enviarlas (sexting) y tener mucho cuidado con la webcam.
➤ Tomar las medidas activas y pasivas de seguridad en nuestro ordenador y terminal móvil.