A Andrés le acaban de regalar una bicicleta en su cumpleaños, pero, no cualquier bicicleta. Se trata de una “Mongoose Legión L80 de BMX”, una bicicleta que cuesta alrededor de los $10,500 pesos. Para un niño adolescente es un regalo increíble.
Con ella Andy de 14 años va en bici a todos lados, por las mañanas va a la escuela y de regreso diario practica saltos en la pista antes de llegar a casa a comer.
Todos los fines de semana sale con su bici a grabar videos para su canal de “youtube”. Él tiene un canal donde publica videos suyos haciendo saltos y explicando trucos. Andy prefiere antes que todo montar en su bici antes que hacer cualquier otra cosa.
Mas de una vez ha dejado una conversación a medias para irse a montar en bici.
Por las noches a Andy ni se le ocurre dejar la bici en la calle, siempre se la sube con el a casa, un departamento en un 4to piso. No se separa de ella ni un momento, de hecho, tiene rato que no se sienta en una silla, se sienta en la bici para hacer sus deberes, se sienta en su bici para cenar y cuando se levanta por las mañanas se mete a la regadera con ella y aprovecha para lavarla. Y por supuesto, cuando llega la hora de irse a dormir su bici se va a la cama con él.
Si, se lo que estás pensando “quizás Andy está exagerando un poco” ….
Una cosa es que te guste la bici y otra cosa muy distinta es que no te puedas o quieras separa de ella ni un segundo.
¿Y si por un momento pensamos en cambiar la bici de Andy por “Internet”? ¿te sigue pareciendo igual de exagerado? ¿Nunca te has llevado el “Smartphone” a la cama? ¿Nunca has mirado tu Tablet mientras hacías los deberes o mientras cenabas? ¿Nunca has interrumpido una conversación e incluso otras cosas porque te ha llegado un mensaje al móvil? ¿Cuánto tiempo seguido puedes pasar sin interrumpir algo que estás haciendo para contestar un “Whats up” o subir una foto o mirar cualquier otra cosa en internet?
Internet no tiene nada de malo, de hecho, tiene un montón de cosas buenas. Sirve para comunicarse con los amigos y con la familia, para descubrir juegos geniales, ver películas, escuchar música, leer libros, encontrar sitios para viajar, buscar información sobre un montón de cosas y solucionar todo tipo de problemas, sirve para comprar, para vender, para aprender y para enseñar. Tener Internet es genial, tanto como tener una “Mongoose Legión L80 de BMX”, pero si te pasas media vida en internet te estarás perdiendo muchas otras cosas geniales igual que si te pasas toda una vida montado en una bici.
Hay otra cosa en la que Internet se parce a una bici, si la usas mal puedes tener consecuencias desastrosas, por muy hábil que seas si vas con tu bici en dirección contraria, a toda velocidad y sin frenos lo normal es que termines estampándote contra un coche, ¿verdad?
En internet no hay coches contra los que estamparse, pero ¿has pensado alguna vez en tu huella digital? Veras, cada vez que publicas algo en tus redes sociales estas dejando una huella, sea un “Tweet” un estado en “Facebook”, una foto en “Instagram” o lo que tu uses. La huella digital es la historia de tu comportamiento en la red y ¿porque es importante? Pues porque esa huella te va a acompañar durante el resto de tu vida, para bien o para mal.
Imagínate por ejemplo que el día de mañana quieres trabajar en una empresa. Que es lo primero que van a hacer en esa empresa para decidir si te contratan o no, pues mirar tu nombre en internet a ver que sale. Echaran un vistazo a tu blog si tienes, a tus comentarios en “youtube” a tus perfiles en redes sociales. A todo lo que hayas publicado y se llevaran una impresión mejor o peor dependiendo de cómo sea tu huella.
Las redes sociales no son peligrosas, igual que las bicicletas no son peligrosas si las conduces de forma responsable. Por eso quizás sea buena idea antes de compartir algo en redes sociales pensar en cómo va a influir en tu huella digital.
Sabias que un equipo de primera división despidió a un jugador momentos después de haberlo contratado porque descubrió que había insultado al equipo en “Tweeter”. Eran cosas que el jugador había “tweeteado” años atrás pero que se quedaron en internet como parte de su huella.
Así que recuerda, lo que publicas en Internet deja huella y tu huella digital te va a acompañar durante mucho tiempo y puede tener consecuencias, buenas o malas depende de ti.
Mantén una actitud reflexiva cuando publiques en redes sociales. Internet y las Redes Sociales son geniales, pero hay más cosas geniales en la vida y algunas de ellas solo se pueden disfrutar cuando estas desconectado de internet.