La nube se ha convertido en un aliado fundamental para las empresas en su proceso de digitalización, sobre todo en los últimos años en donde la pandemia la aceleró sin precedentes a escala global.
Este proceso de transformación ha generado la necesidad de implementar soluciones que, además de permitir una experiencia digital “superior” para los clientes, cuenten con elementos de ciberseguridad que no comprometan la información del cliente y que limiten la exposición al riesgo que representa para las empresas.
Bajo este panorama, “se debe prestar atención especial no solo a la aceleración inminente de la migración a la nube, sino también a la importancia que tiene contemplar una solución de ciberseguridad que permita proteger la integridad de las aplicaciones, los datos y la infraestructura virtual con base en la nube”, asegura Héctor Nava, director general de la unidad empresarial y de gobierno de Totalplay.
Amenazas y riesgos
Según el más reciente reporte de FortiGuard Labs para América Latina y el Caribe, México sufrió 80 mil millones de intentos de ciberataques en el primer trimestre de 2022: más de la mitad del año anterior completo, cuando se detectaron 156 millones de intentos.
Actualmente, el trabajo remoto es cada vez más común, por lo que “la arquitectura de la nube para la automatización y la escalabilidad de las empresas es crucial”, afirma el director general de la unidad empresarial y de gobierno de Totalplay.
Ante esta situación el directivo, recomienda tener “una estrategia de ciberseguridad en la nube para identificar los puntos de riesgo y tomar las medidas adecuadas según sea el caso”.
Asimismo, considera de gran importancia automatizar las medidas de seguridad, “mediante el uso de aceleradores y herramientas incluidos en la nube” con el objetivo de “garantizar la optimización en detección de amenazas”.
Medidas y soluciones
La nube debe contemplar nuevas categorías como seguridad de los datos en las aplicaciones, gestión de identidades, cumplimiento normativo y una solución de gestión y monitoreo que permitan observar la interrelación de todos estos elementos, sin dejar de lado la experiencia del cliente.
Es innegable el papel protagónico de la nube, como un elemento clave para el mundo digital, aportando innumerables beneficios para la innovación y agilidad empresarial: “sin embargo, resulta muy importante no perder de vista los riesgos inmersos en este nuevo ecosistema hiperconectado.
A medida que incrementa la necesidad de recursos en la nube, también lo hace la necesidad de una gestión eficaz de los nuevos entornos, con grandes cantidades de datos distribuidos, establecer y mantener procesos coherentes se convierte en una tarea imperativa para las empresas. No debemos dejar el camino libre a los cibercriminales: es momento de tomar esta situación en serio, antes de perder información invaluable”.
Créditos: Milenio