Los ciberataques son cada vez más comunes, sobre todo a raíz de la pandemia por COVID-19, pero las empresas mexicanas están poco preparadas para evitarlos.
Los ciberataques son cada vez más comunes, sobre todo a raíz de la pandemia por COVID-19, pero las empresas mexicanas están poco preparadas para evitarlos.
Secuestrar una cuenta de WhatsApp, Facebook, un correo electrónico o cualquier red social es relativamente fácil; el atacante generalmente logra obtener el código de verificación con un mensaje de texto o una llamada telefónica, y en cuestión de segundos, instala la aplicación en su teléfono, delito que parecería inofensivo, pero que podría ser tipificado como intervención de comunicaciones privadas, actualmente penado hasta con 12 años de prisión.
Derivado de denuncias ciudadanas de supuestos fraudes al adquirir productos a través de redes sociales, la Unidad de Policía Cibernética de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México, con los patrullajes permanentes en la red pública de Internet, ha detectado un modus operandi de ciberdelincuentes.
La empresa de ciberseguridad Metabase Q alertó sobre una variante del virus informático brasileño Janeleiro creado específicamente para atacar a los usuarios de la banca en México.
Los ciberdelincuentes aprovechan cualquier tema que tenga impacto mediático para distribuir malware. Puede ser cualquier suceso, incluyendo los más desgraciados como la pandemia del COVID, evento o lanzamiento de software de alto impacto como Windows 11.