El edil Jorge Reyes Hernández aseguró que no se produjo ninguna filtración de datos sensibles tras el reciente ataque cibernético al Ayuntamiento de Pachuca. No obstante, reconoció que el incidente dejó en evidencia vulnerabilidades que deben ser atendidas con urgencia.
En entrevista con medios de comunicación, el alcalde, perteneciente a Morena, explicó que los sistemas afectados incluyeron inventarios informáticos, registros parciales de cartillas militares y documentos del DIFH. Sin embargo, afirmó que no tienen certeza de que se haya sustraído información durante el ataque.
Investigaciones preliminares apuntan a un posible involucramiento interno
De acuerdo con las primeras indagaciones, se baraja la posibilidad de que el acceso haya sido facilitado por una persona vinculada al gobierno municipal. Esta persona podría o no formar parte del personal activo en las instalaciones. El edil subrayó que esta situación pone de manifiesto la importancia de reforzar las medidas de seguridad interna.
Detalles del hackeo en Hidalgo
El 15 de enero, el Ayuntamiento de Pachuca fue blanco de un ataque cibernético que comprometió diversos datos municipales. Un usuario identificado como “sh1r0” publicó en un foro de internet información relacionada con órdenes de servicio, reportes de atención técnica y archivos de personal. El periodista Ignacio Gómez Villaseñor, especializado en política y corrupción, señaló que los datos compartidos incluyen una orden de servicio emitida el mismo día del ataque a las 14:15 horas, lo que indica que el hackeo ocurrió en tiempo real.
Gómez Villaseñor también sugirió que el ataque podría haber sido realizado por alguien con acceso interno a las instalaciones del gobierno municipal.
Respuesta del Ayuntamiento
Tras el ataque, la Dirección de Informática del Ayuntamiento activó protocolos de ciberseguridad y realizó un análisis técnico de los servidores para identificar vulnerabilidades y reforzar las medidas de protección. Las autoridades municipales informaron que lograron contener el incidente y minimizar los riesgos de futuras filtraciones, salvaguardando los sistemas de información de la capital hidalguense.
Este suceso pone de relieve la necesidad de adoptar políticas de ciberseguridad más sólidas en las instituciones públicas, un desafío que el gobierno municipal está dispuesto a enfrentar de manera gradual y estratégica.