El Servicio de Administración Tributaria (SAT), autoridad fiscal mexicana, anunció que un total de 36 funcionarios públicos que trabajaban para la organización fueron cesados y sometidos a procesos administrativos por su supuesta participación en un esquema fraudulento para la venta de citas a los contribuyentes.
Raquel Buenrostro, titular de la entidad desconcentrada, mencionó que el organismo sigue enfrentado un rezago en su sistema de citas debido a las restricciones implementadas durante la pandemia, lo que algunos actores al interior del SAT aprovecharon para dar lugar a un mercado negro de venta de citas.
Según la funcionaria, empleados en las áreas de atención al contribuyente y sistemas implementaron una granja de bots para acaparar los horarios para citas disponibles de forma permanente, obligando a los contribuyentes a negociar una cita por debajo de la mesa.
Como algunos usuarios recordarán, el término bot se refiere a cualquier programa informático que realiza de forma automática tareas repetitivas a través de un conjunto de comandos o funciones previamente asignadas por un programador. En este caso, los miembros del esquema fraudulento programaron bots para programar citas de forma constante, dejando a los usuarios legítimos sin posibilidad de acceder al sistema afectado.
La organización detectó esta conducta indebida y tomó las medidas pertinentes, incluyendo el despido de los empleados responsables del fraude.
El SAT también comenzó a reforzar sus sistemas para la programación de citas y, aunque Buenrostro confirmó que se han detectado múltiples intentos de hacking posteriores a esta medida, afirma que el SAT podrá seguir trabajando adecuadamente: “Contamos con sistemas fortalecidos para darle la mejor atención posible a nuestros contribuyentes”, concluye Buenrostro.
Desafortunadamente este no es un problema reciente, ya que desde el año pasado la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) señaló que hasta el 87% de los contribuyentes experimentaban problemas para obtener una cita en el SAT, asegurando que a las personas les tomaba en promedio un mes conseguir atención de las autoridades tributarias.
Créditos: Alisa Esage G