Pemex aceptó el riesgo de estar expuesta a ciberataques, fallas en su sistema tecnológico o actos deliberados de empleados que pueden paralizar sus operaciones.
Pemex aceptó el riesgo de estar expuesta a ciberataques, fallas en su sistema tecnológico o actos deliberados de empleados que pueden paralizar sus operaciones.
La madrugada del lunes, el grupo de hackers internacionales conocido como Anonymous presuntamente reapareció por los “indignantes sucesos de la Línea 12 del Metro”.
El reciente ataque de delincuentes cibernéticos a un oleoducto de la firma Colonial Pipelines, en Texas, Estados Unidos, puso sobre la mesa el inminente riesgo de seguridad digital para la infraestructura crítica de las energéticas petroleras, entre ellas Petróleos Mexicanos (Pemex), que, aunque cuenta con sistemas preventivos, son insuficientes y son vistos más como un gasto que como una inversión afirmó Arturo Carranza, especialista del sector energético.
Ralf-Philipp Weinmann de Kunnamon y Benedikt Schmotzle, investigadores de la firma de ciberseguridad Comsecuris, realizaron un experimento para saber si un Tesla podía ser hackeado de forma remota. Y lo lograron a través de un dron.
Las senadoras Mónica Fernández y Geovanna Bañuelos denunciaron que sus celulares y que sus contactos recibieron mensajes donde se pedía un apoyo económico para gastos médicos por un falso accidente.