La pandemia aceleró el crecimiento de la ciberdelincuencia, muchas organizaciones que no estaban preparadas para el trabajo a distancia tuvieron que adaptarse rápidamente, sin embargo, no siempre considerando todos los riesgos.
Durante el foro “El papel de la ciberseguridad y ciberinteligencia”, que se llevó a cabo durante la Convención AMIB 2021, Imelda Flores Monterrosas, especialista de Telmex-Scitum, consideró que con el home office se evidenciaron los huecos que en ciberseguridad tienen las empresas y que hizo posible que la delincuencia cibernética aprovechara estas vulnerabilidades atacando a los que no estaban preparados para proteger su información.
Señaló que a través del ransomware, las organizaciones criminales lograron monetizar sus actos y crecer rápidamente, de tal manera que ya es una necesidad urgente que las compañías inviertan en seguridad tecnológica y de su información.
“No se invierte mucho en la actualización tecnológica, muchos de estos huecos en la seguridad son consecuencia de tener equipos remotos viejos”, señaló.
“Se ha visto que en algunos ataques que se hicieron a empresas que cotizan en la bolsa, sus acciones decrecieron 30% en promedio, además de que también puede llegar a que despidan a personal o incluso al CEO, por esto es que la ciberseguridad cobra un papel muy importante en las organizaciones”.
Asimismo, Juan Manuel Fernández Islas, especialista de EY México coincide que las compañías que no estaban preparadas para cambiar al modo remoto al sido las más afectadas “muchos de los ataques se han generado a través de correo electrónico, del fishing, por ejemplo, en México tenemos hasta 4 amenazas por segundo vía email”.
Indicó que debido a que en el país se concentra el 34% de los ciberataques a nivel de América Latina es imperativo que las organizaciones inviertan en mayor seguridad de sus redes.
“Muchas veces el presupuesto que se les asigna a los temas de seguridad en algunas compañías no es el adecuado y eso viene por una mala percepción de que solo basta con un antivirus, o con la nube o el parcheo los va a llevar a estar seguros. No hay nada más potente que hacer una medición del riesgo tanto cuantitativo como cualitativo, de qué pasaría si la amenaza se materializa en la empresa y de ahí tomar la decisión de que tanto se debe invertir en ciberseguridad”.
Finalmente agregó si bien ha sido positivo el crecimiento en el uso de las herramientas digitales, también se debe considerar que esto implica una enorme responsabilidad y se debe asumir con las herramientas necesarias.
Créditos: Alba Servín